Si sientes que no hay separación entre tu trabajo y tu vida personal, estás exhausto todo el tiempo o te falta motivación para hacer las cosas, aquí te mostramos algunas formas de evitar el burnout aún trabajando desde casa.
1. Crea tu propio espacio, incluso si es solo una silla cómoda
¿Sigues trabajando desde el sofá? No todos contamos con un espacio de oficina dedicado, sin embargo, dado que no hay un horario para regresar a la oficina, tener un escritorio y una computadora que funcionen, incluida una silla cómoda es muy importante para que puedas trabajar de manera cómoda y eficiente.
2. Vence la “fatiga de Zoom”
De acuerdo con una encuesta a Zoomers frecuentes, se encontró que 1 de cada 10 sentía altos niveles de fatiga y un tercio sentía algún nivel de fatiga.
Optar por reuniones de solo audio cuando sea posible también le permite sentirse menos atado a la computadora y puede aliviar la fatiga de estar frente a la cámara.
3. Establecer fronteras y límites
Establece una hora de inicio y una hora de finalización firmes para tu día, y tómate un tiempo para los descansos y las comidas. Como esto puede ser increíblemente difícil de hacer si sientes que estás lleno de tareas y crees que no tienes el tiempo, míralo esta perspectiva: si estás agotado, no puedes ser un empleado eficaz.
Si eres el tipo de trabajador que hace todo, ahora es el momento de “aligerar tu carga”. ¡Tienes un equipo por una razón!
4. Practica el cuidado personal
El ejercicio es de vital importancia, al igual que asegurarse de dormir bien y practicar el “mindfulness”, que no es más que ver sin juicio y con compasión lo que estamos sintiendo en el momento presente.
Otra buena práctica es hacer una lista de las cosas que te traen alegría e incluirlas en tu agenda para evitar el agotamiento.
Como vemos, los responsables de hacer nuestro espacio de trabajo y familiar un lugar ameno, de mayor disfrute y menor estrés, es absolutamente nuestra. ¡Son los pequeños ajustes en el día a día, los que resultan en el cambio!