Uno de los miembros de nuestra querida junta directiva en VIAHR (Vacation is a Human Right), ha redactado una oda al descanso y la importancia de tomar una pausa.
A continuación, este maravilloso texto escrito por nuestro querido y estimado Mario J. Paredes:
Aunque suene paradójico, el descanso es una “actividad” humana. Es decir, que en medio de las tantas y diarias actividades que realizamos, el ser humano ha de contar con un momento dedicado al descanso, al esparcimiento. Descanso que tiene que ser una actividad respetada, consciente, aprendida y planeada.
Hoy, como nunca, los seres humanos estamos sometidos a horarios de trabajo que nos fatigan, esclavizan y deshumanizan; a ritmos de ocupaciones y obligaciones que nos agotan y que nos hacen perder la dimensión gozosa y trascendente de la existencia. Porque la vida no puede consistir en una incesante ocupación, activismo y trabajo para vivir, sino – muy por el contrario – el trabajo ha de ser una actividad que nos ayude a vivir, a disfrutar de la fiesta de la vida.
Los seres humanos hoy vivimos como esclavos de la productividad, como máquinas al servicio de la eficiencia, como robots al servicio del rendimiento y de la utilidad. El valor de la vida del ser humano parece medido por la cantidad de la producción. Como dice Harvey Cox, el hombre de hoy “ha comprado la prosperidad al precio de un vertiginoso empobrecimiento en sus elementos vitales”. Y, sumergidos en este afán por el activismo, hemos ido perdiendo la verdad, el valor y sentido de la vida y de la existencia humana. Hemos ganado en cantidad de producción y rendimiento laboral pero hemos perdido en calidad de vida.
Por eso, el descanso no puede convertirse apenas en una “pausa activa”, en un apéndice en medio del tráfago cotidiano, en un instante para liberar tensiones, siempre condicionado y en función del trabajo de siempre.
El descanso tiene que ser un espacio tiempo necesario y vital que nos ayude a renovar todo nuestro ser, nuestros objetivos, propósitos e intenciones; una “actividad” que nos ayude a redescubrir nuestros valores, talentos e intereses más profundos y ciertos. El descanso tiene que ser el espacio-tiempo que nos devuelva la humanidad de nuestra existencia, mediante el disfrute del encuentro con nuestras raíces y con nuestros seres queridos y amigos, mediante el entretenimiento, el goce, el disfrute, la fiesta, el agradecimiento, la contemplación, la naturaleza, el disfrute de la simplicidad de las cosas pequeñas y cotidianas, mediante el silencio, la música, la experiencia de amor.
El descanso como dimensión humana no puede ser reducido tampoco a unos días de vacaciones “para pasarlo bien” mientras la mayoría de los días “lo pasamos mal”. El descanso tiene que ser parte integral de toda nuestra existencia. No siempre ni todos los que interrumpen sus actividades y trabajos cotidianos para “descansar”, tomando unos días de vacaciones, regresan descansados. Casi siempre, las vacaciones se convierten en tiempos de mayor agotamiento y fuente de todo tipo de preocupaciones nuevas.
Descansar nos exige re-evaluar todo de nuevo en nuestras vidas, para relativizar lo poco o nada importante y para encontrar y acertar con lo que es importante y esencial en la vida humana. Porque gran parte de nuestras angustias y fatigas nacen del valor absoluto que le damos a muchas cosas que son relativas y pasajeras, accidentales y circunstanciales, añadiduras de la vida… Descansar es volver a conectarnos, sintonizar e integrarnos con nosotros mismos, con los otros, con todo cuanto somos, tenemos, nos acontece, nos rodea y con el Trascendente. Descansar es renovarnos – desde dentro – para evitar el cansancio que produce la rutina, por la incapacidad de descubrir gracia y novedad en todas las actividades y sucesos de nuestra historia personal, familiar y social.
Todo lo cual supone, en primer lugar, que el descanso sea, repito, una “actividad” muy importante – personal, familiar y socialmente – sobre la cual haya necesidad de reflexionar, de aprender, de practicar. En segundo lugar, el descanso ha de ser un derecho de cada ser humano y una actividad a la que las organizaciones, instituciones, empresas todas le den la debida importancia, con la certeza de que los empleados con mejor descanso y calidad de vida, aseguran – al mismo tiempo – mejor calidad en el rendimiento laboral y la producción.
Para atender la urgente necesidad de descanso y de “saber descansar”, para evitar lo que en inglés conocemos como el “burn out”, es decir, el agotamiento hasta consumirnos física y emocionalmente, debido a las prolongadas situaciones de cansancio y estrés, existe la fundación VACATION IS A HUMAN RIGHT – LA VACACIÓN ES UN DERECHO HUMANO de la cual formo parte y sobre cuya misión, tareas y programas los pueden encontrar en nuestra web 
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VACATION IS A HUMAN RIGHT, es una organización que promueve actividades de consejería, entrenamiento y experiencias para el descanso, con la finalidad de procurar mejor calidad de vida en los destinatarios de sus servicios profesionales. Los invito a todos a conocer esta organización para el descanso, pero, sobre todo, los invito a convertir en mejores y más humanas sus existencias mediante la actividad del descanso.
