Si bien siempre hablamos sobre las personas con burnout, son muy pocas las veces que nos referimos a quienes están a su alrededor.
- ¿Cómo podemos ayudar a alguien padeciendo burnout?
- ¿Hay algo que podamos hacer para que se sientan mejor?
Lo primero que debemos saber, es identificar que es agotamiento laboral lo que están padeciendo.
¿Qué signos son los que nos darán el aviso de que es burnout?: como hemos hablado, los síntomas emocionales más marcados son el agotamiento emocional, el cinismo (distancia, negatividad, irritabilidad) y la ineficacia (sensación de incompetencia, improductividad.
También, si sabemos que ésta es una persona que suele vivir en constante estrés, ver estos síntomas en ella nos darán un mensaje claro de burnout.
¿Cómo ayudar? – A continuación, te daremos 6 tips para hacerlo.
Déjales saber que estás ahí para ellos:
Incluso si la persona no está lista para aceptar ayuda o aceptar que está agotada, abrir la conversación dejándoles saber que cuentan con nosotros sin ser enérgicos o “entrometernos” les dará un mensaje de cariño y presencia.
El simple hecho de ofrecerles la confianza puede contribuir en gran medida a ayudarlos a sentirse menos solos. Ellos se abrirán cuando estén listos.
Pregunta cómo puedes ayudar:
- Preguntarle qué puedes hacer para ayudar muestra un nivel de sinceridad y cercanía que resonará en la persona y lo apreciará.
Pueden ser cosas muy sencillas. Más allá de la acción, es la intención y el gesto lo que lo va a ayudar.
Valida sus sentimientos:
Mientras esta persona sufre de agotamiento, todos en el trabajo siguen siendo los mismos y siguen tratando de trabajar tan duro como antes.
Guiarlos hacia profesionales y recursos:
El estrés excesivo puede causar todo tipo de problemas. Si la persona se queja de fatiga constante o problemas para dormir, animarlo a ver a un médico puede ayudar.
Este hará recomendaciones y le dará consejos expertos y de calidad sobre el burn out que son necesarios en el proceso de sanidad.
Escuchar sin juzgar:
En ocasiones, al no ser nosotros quienes estamos experimentando el burnout, podemos subestimar lo que está siendo la otra persona.
Es importantísimo que un pensamiento de juicio o en el que se minimice la situación no salga a través de nuestros gestos o nuestra voz. Estamos ahí para que se sientan seguros y acompañados.
Cada persona maneja el agotamiento de manera diferente y nunca se sabe lo que pueda estar viviendo realmente.
No dar consejos “automáticamente”:
Nuestro instinto natural es ayudar a nuestros seres queridos y amigos cuando se sienten deprimidos. Pero no es el momento de comenzar a hablar sobre nuestro ‘conocimiento’.
Dar consejos hace que la conversación se centre en nosotros, y no es lo que la persona necesita en este momento. Necesita ser escuchada y validada, no sentarse en silencio y escuchar.
Querer ayudar a nuestros seres queridos a recuperarse del agotamiento es un esfuerzo maravilloso y noble. Sin embargo, esto hay que tomarlo con calma, sabiendo que las cosas funcionarán con el tiempo. ¡Solo recordemos que debemos cuidarnos para no terminar sintiéndonos agotados en el proceso!