Independientemente si eres una persona orientada al trabajo como parte de su personalidad, o si simplemente disfrutas lo que haces, es muy importante tomar en cuenta que, de no ponernos un límite, podemos llegar al burnout.
Lo delicado es que es un proceso sutil, del que no somos conscientes, en que podemos llegar al punto de ver los síntomas como algo ‘normal’.
¿Qué podemos hacer para evitar el burnout?
- Define las causas de raíz: ¿No disfrutas el trabajo en el que estás?, ¿sientes que no te pagan lo suficiente para la carga laboral?, ¿no has logrado un balance entre tu vida personal-laboral?, ¿no estás poniendo límites en áreas que deberías hacerlo? – Saber cuál es la raíz es lo que te da la ruta para tomar las acciones correctas.
- Pide ayuda/delega: Piensa en una persona a la que podrías pedirle ayuda con la carga de trabajo. Puede ser un compañero, incluso, no necesariamente tiene que trabajar contigo. Disminuir la carga laboral puede ser determinante para evitar el burnout.
- Define expectativas realistas para tus pendientes: ¿Cuántos puntos de la agenda puedes hacer sin sobrecargarte? – Establece el número y apégate a ello.
- Aprende a comunicarte con tu empleador: Es clave comunicarse cuando sus expectativas y/o nuestra carga laboral no es realista. Déjale saber de forma respetuosa cómo te sientes y da otras soluciones.
Si bien establecer límites puede ser incómodo en un principio, es determinante para nuestro propio cuidado y salud.
Evitar el burnout tiene todo que ver con ser conscientes de las áreas en las que nos estamos excediendo y hacer los ajustes necesarios.
Sólo nosotros sabemos cuando se están cruzando nuestros límites, y por ello, sólo nosotros somos responsables de establecerlos.
Si quieres recibir ayuda de nuestros especialistas en burnout, completa el formulario al final de este artículo y nos pondremos en contacto contigo.