Siguiendo en el tema de las características esenciales que definen el burnout, vamos a entrar un poco más a profundidad en cada una de ellas.
Entonces, ¿Qué significa estar agotado emocionalmente?
Llegamos a este punto cuando nos mantenemos en situaciones estresantes, agobiantes, y muy demandantes de manera constante.
Cuando estamos en ambientes tensos y conflictivos, cuando vivimos con miedos, ya sea a perder el trabajo, o a la desaprobación y juicio de los demás son ejemplos comunes.
Pasan los días y no logramos descansar del desgaste emocional. Este se acumula, y el resultado inevitable es agotarse.
¿Qué síntomas nos indican que ya estamos en este punto?
- Cansancio físico.Nos sentimos fatigados con frecuencia. Desde que abrimos los ojos sentimos como si el día fuese una carga.
- Insomnio. Cuando estamos agotados emocionalmente, dormir es más difícil de lo usual. Los mismos temas que nos mantienen agotados ocupan nuestra mente, haciendo más complicado conciliar el sueño.
- Irritabilidad. Por la falta de energía, estamos más irritados y tenemos menos auto-control. Estando agotados, solemos estar de mal humor y demasiado sensibles a cualquier crítica o gesto de desaprobación.
- Falta de motivación. La actitud frente a todo es como si estuviésemos obligados a hacer lo que hacemos todo el tiempo. Perdemos el entusiasmo, y el interés por nuestras actividades.
- Dificultades para pensar. En este punto perdemos claridad en nuestros pensamientos y sentimos que nos confundimos con facilidad. Cada actividad implica un mayor gasto de tiempo y de energía que antes.
Cuando tenemos alguno de estos síntomas, nuestro cuerpo nos está avisando que ya tiene mucho estrés acumulado, y es necesario escucharlo si queremos evitar llegar al burnout.
Si sientes que necesitas ayuda para manejar el estrés y cómo llevar la carga laboral de forma más sana y armónica, completa el formulario para recibir una sesión de coaching o terapia.
¡Desde acá esperamos que tengas una excelente semana!