Cuando nos damos cuenta que nos estamos acercando al burnout,
¿qué podemos hacer para evitarlo?
¿cómo cambiamos el destino?
A continuación, tres estrategias para prevenir el síndrome de agotamiento laboral:
- Cambiar los patrones de trabajo: Si estamos acostumbrados a trabajar largas horas, empezar a fraccionarlas entre períodos de trabajo alivia tanto la carga como el estrés. En lugar de trabajar 8 horas seguidas, dividirlo en bloques permite mayor descanso, enfoque y eficiencia.
- Hacer una práctica de relajación en el momento de estrés: Aunque suene cliché y completamente contraintuitivo, en la cumbre del estrés es cuando somos menos productivos, pensamos con menos claridad, y más nos agotamos. Éste es el momento donde parar 5 minutos para respirar, ver un vídeo cómico, poner una música clásica, puede cambiar el curso del día completamente.
- Darle prioridad a los momentos de compartir: Ya sea con familia o con amigos, los momentos de encuentro suelen re-energizarnos y darnos una sensación de alegría y alivio. Muchas veces, por el mismo cansancio y estrés, dejamos esto de lado. Compartir cómo nos sentimos, escuchar y sentirnos escuchados siempre va a ser sanador.
Estas son 3 cosas sencillas pero muy efectivas que puedes hacer si sientes que no has llegado, pero estás cerca de padecer burnout.
Llegar a estar cerca del agotamiento es algo que se va dando de forma paulatina y sin que nos demos cuenta.
Es por eso que los pasos y decisiones que se deben tomar para prevenirlo tienen que ser conscientes. Como vemos, no se dan en automático, de lo contrario no estuviésemos en este punto.
¿Quieres trabajar con menor estrés, más calma y a su vez ser más productivo?
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