Como líderes de organizaciones, muchas veces las cargas de trabajo se acumulan, sumado a la parte estratégica que es netamente su responsabilidad.
A continuación, daremos algunos consejos para que los líderes puedan estar preparados y ejercer un liderazgo con el que todo el equipo se sienta respaldado, al tiempo que cuidan su salud y mantienen el equilibrio emocional:
Delegar siempre que sea posible:
Delegar funciones a las personas adecuadas evitará el burnout, te permitirá abrir espacio en la agenda para atender los asuntos de tus empleados y estarás más disponible física y emocionalmente para lo que surja en el hogar.
Delegar transmite confianza al equipo, libera tiempo valioso, aumenta la productividad y permite enfocarse en las tareas más importantes del área administrativa.
Abrir canales de comunicación:
Cada miembro del equipo necesita atención para sentir que su contribución es valiosa para la compañía.
La comunicación debe ser bidireccional, por ello se debe promover una comunicación sincera y liviana, donde los trabajadores se sientan en libertad de expresarse, así como el líder con ellos, encontrando receptividad y apertura en ambos casos.
Solucionar conflictos apenas sucedan
Los conflictos dentro de los equipos de trabajo pueden resultar tan destructivos para la salud del clima laboral y de la dinámica del grupo que a veces terminan causando burnout entre los involucrados.
Como líder del equipo, se deben establecer procedimientos claros para la resolución de conflictos, definir unas expectativas sobre cómo abordar ese tipo de problemas y asumir un papel activo para solucionarlos.
Delegar tareas, solucionar conflictos a tiempo, abrir los canales adecuados para incentivar la comunicación son pequeñas acciones que ayudan a evitar el burnout y a mantener el bienestar y la productividad de todos en la organización.